La contundente victoria de la Selección Mexicana no admite
discusiones ni regateos. Pero como para hablar de las virtudes de la escuadra de Miguel
Herrera después de este marcador favorable está toda la prensa mexicana, prefiero
usar estas líneas para explicar el porqué creo que Croacia se cayó a pedazos
dramáticamente.
El México 3-1 Croacia de Brasil 2014 se parece bastante al
Alemania 4-0 Argentina de cuartos de final de Sudáfrica 2010. Los patrones son idénticos: un equipo con cierto grado de talento individual
(Argentina/Croacia) contra uno con cierto grado de orden táctico
(Alemania/México). El que tiene talento individual busca la victoria a través
de su talento individual y el que tiene orden táctico la busca a través de su
orden táctico. Hasta cierto momento del partido, ambas oncenas están en paridad
de fuerzas, pero repentinamente una anotación a balón parado de la escuadra
ordenada destroza la organización de la escuadra talentosa e inevitablemente se
produce una goliza.
¿Era Croacia la escuadra talentosa y México la ordenada? Hasta
el gol de Rafael Márquez tras tiro de esquina en el minuto 72 las estadísticas
de FIFA arrojaban algo así como un 63% de posesión croata del esférico contra un
37% de posesión mexicana. Hacia el final
del encuentro ésta se niveló, pero aún así los de Kovac realizaron más pases y
más pases completos que los de Herrera. De este modo se identifica que la
escuadra talentosa quiere el balón y puede tenerlo porque tiene más talento que
la escuadra ordenada, la cual finalmente prescinde del balón para crear espacios
y/o contragolpear y/o aprovecharse de la táctica fija.
En Sudáfrica 2010, Diego Maradona presumía haber logrado
acomodar a Messi, Tévez, Higuaín y Di María (El Apache y el Pipa por delante de la Pulga y
el Fideo). El acomodo, no obstante,
venía a costa de hacer que Javier Mascherano como contención cubriese por sí
mismo océanos de espacio en la media cancha. El experimento albiceleste parecía
funcionar hasta que en cuartos de final un testarazo de Thomas Müller venció a
Sergio Romero tras un libre directo cobrado por Schweinsteiger. Cayó el 1-0
alemán y de ahí al colapso de una talentosa Argentina que perdía paulatinamente
su poca organización con el correr de los minutos. El talento a costa del
equilibrio.
Analizando las buenas actuaciones de Croacia bajo el mando de Slaven Bilic en los últimos seis años, uno sabía que aquél había logrado
equilibrar el talento de los suyos con mediocampistas destructores y/o disciplinados
tácticamente como Ognjen Vukojevic y Niko Kovac. Sin embargo el Niko Kovac seleccionador aparentemente no comparte la idea de Bilic y en este mundial experimentó con
el talento puro de Modric y Rakitic y prescindió absolutamente del equilibrio.
El segundo gol de México, que cayó con 15 minutos
reglamentarios por correr, demostró que Croacia ya se había colapsado. Si no lo
metía Guardado lo metía Layún. Casi que por inercia.
Para su segundo gol, México contragolpeó con seis jugadores mientras que Croacia defendió con cinco. Obsérvese a Rakitic. |
Posteriormente, el gol de Javier Hernández y el descuento de
Perisic tuvieron en común la omisión y la acción de Rakitic. Si en el gol del Chicharito Rakitic pierde su marca
flagrantemente, en el de Perisic el propio Rakitic se saca una asistencia de
tacón dentro del área digna de Zinedine Zidane. ¿Qué debe pasar por la cabeza de Kovac?
En la conferencia de prensa previa al partido Luka Modric declaró que los croatas son más talentosos individualmente. Olvidó declarar que también son más desorganizados y ciertamente más ingenuos.
En la conferencia de prensa previa al partido Luka Modric declaró que los croatas son más talentosos individualmente. Olvidó declarar que también son más desorganizados y ciertamente más ingenuos.
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