domingo, 30 de junio de 2013

Brasil 3-0 España: Experimento fallido; aprendizaje para 2014.


  Haya sido por instrucciones previas de Vicente Del Bosque, o por el gol de Fred que España recibió antes de cumplirse los 5 minutos del primer tiempo, el experimento español de permitir a Piqué y a Ramos agregarse al ataque a discreción fue un rotundo fracaso. Durante el transcurso del encuentro fue fácil ver a los zagueros del Madrid y del Barca en posiciones sumamente adelantadas exponiendo a Busquets, Arbeloa y a Alba a los latigazos de Brasil.

Una comparación sencilla respecto a la postura de David Luiz y Thiago Silva ilustra las libertades de más que se tomaron Ramos y Piqué. El primer mapa de calor representa las zonas de juego de la dupla brasileña (más unida y centrada a defender), mientras que el segundo representa lo hecho por la dupla española (más dispersa y confundida entre defender o atacar).

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Como resultado de la grave desorientación en el juego de los centrales ibéricos, Alba y Arbeloa naufragaron entre el mar brasileño. Alba padeció el partido ya que no contribuyó al ataque. En cambio, Arbeloa lo sufrió al no poder tocar de seguridad hacia la defensa central, al verse forzado a intentar la asistencia de riesgo hacia el interior del campo, y al fallar la entrega exponiendo a la parte baja de España. Así cayó el gol de Neymar al filo del medio tiempo. Error del lateral derecho merengue y contragolpe letal amazónico para levantar en éxtasis a todo el Maracaná.

Para el segundo tiempo Vicente Del Bosque ingresó a César Azpilicueta esperando que el lateral del Chelsea asegurara el flanco derecho de España. No obstante, en los primeros minutos del complemento Fred vacunó a Casillas precisamente frente a la marca del recién ingresado en otra jugada en que España quedó expuesta al uno contra uno en defensa.

Al sustituir a Arbeloa por Azpilicueta, Del Bosque intentó dar a su equipo solidez defensiva a través de un cambio individual y no a través de un cambio de sistema. De esta forma, España permaneció desguarnecida atrás y así fue que Neymar provocó la roja de Gérard Piqué. Hasta las escuadras con más talento individual, mejor entrenadas y más ganadoras como esta España deben reconocer que plantear una final desde el mano a mano defensivo es una estrategia suicida.

Paradójicamente, un doble pivote Busquets-Javi Martínez al estilo Busquets-Xabi Alonso (por el que Del Bosque fue duramente criticado previo a Sudáfrica 2010 por la prensa ibérica) hubiera evitado la coladera roja en defensa.

El experimento no pudo resultar peor para Vicente Del Bosque. Pero la buena noticia es que el bigotón tiene mucho tiempo para reflexionar y ver en esta derrota frente a Brasil (casi como la derrota del Barcelona frente al Bayern en Champions), un aviso de lo que rivales como Argentina, Holanda, Alemania y el Scratch le plantearán en el mundial. El experimento falló, es tiempo de aprender.

jueves, 27 de junio de 2013

Prandelli y el antídoto contra España.

España avasalla y arrolla. La Roja es un equipo en evolución y cambio constante; de otra forma su imperio hubiera sido bastante más fugaz. Si en algo son distintas las Españas de Del Bosque a las de Luis Aragonés, es en la verticalidad. Del Bosque ha logrado introducir a saetas como Pedro, Jesús Navas o Jordi Alba en la escuadra de virtuosos que Aragonés diseñó alrededor del toque de Xavi e Iniesta.

El legado de Del Bosque a sus sucesores será Jordi Alba. El lateral catalán otorga vértigo y sorpresa desde una zona del campo donde antes prevalecía la mesura y la prudencia en épocas de Joan Capdevila. Es más, el flanco izquierdo con Alba hace parecer a España como un equipo cojo cuya banda derecha no asoma en ataque ni en tiempos de Ramos, ni en los de Arbeloa.

Desde su irrupción en la Euro del año pasado, Alba se dio un festín volviendo locas a las defensas rivales. En esta Confederaciones, desquició a Uruguay y se deshizo de cuantos nigerianos quiso para marcar un auténtico golazo llegando desde atrás. Por ello, cuando Cesare Prandelli supo que se vería las caras con la España que le humilló un año atrás, el técnico italiano sabía que uno de los escenarios a considerar era el de neutralizar a Jordi Alba so pena de sufrir otro baño.

¿Qué hizo el técnico de la Azzurra? Recurrió a los desarrollos tácticos de la Seria A y una vez más tomó prestada la línea de 3 que exitosamente usa el Napoli y la Juventus. Así, cuando Alba alzó la vista, se encontró a Christian Maggio, el mejor carrilero derecho de Italia y quien eficazmente le frenó en seco durante el partido inaugural de la Euro ’12 en que Italia y España acabaron uno a uno.

Como resultado de vérselas con un Maggio galopante y cubierto por Barzagli, Jordi Alba quedó privado de su espacio vital. Los pocos pases que intentó a zona de tres cuartos los erró y la mayoría de asistencias que completó las hizo buscando apoyo atrás. Casi que Prandelli logró retrasar el tiempo hacia las épocas de Capdevila en la parcela izquierda.

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Maggio dispuso de una magnífica oportunidad que malogró solo ante Casillas atacando la espalda de Alba, quien estuvo a punto de ver cómo una de sus referencias de marca anotaba el 1-0. El cabezazo del napolitano, sin embargo, fue bien retenido por el guardavallas del Real Madrid. De cualquier forma, la autopista italiana por derecha -en la que también Antonio Candreva ofreció un recital- continuó soportando los embates de la Roja cuando ésta se lanzó a por todas después del complemento.

“Las escuadras que cambian de formación no son débiles necesariamente. Más bien significa que tienen ideas.” Palabras de Prandelli antes de este choque crucial. Prandelli no sólo demostró que es un estratega de ideas, sino que también demostró que es él quizá quien más cerca está de encontrar finalmente el antídoto contra España.

martes, 25 de junio de 2013

El Maracanazo 2.0 está cargándose en las botas de Cavani y Suárez.

  Brasil parte como claro favorito. Desde hace un año Uruguay es un desastre y lucha sufridamente por el repechaje sudamericano que le otorgue el pase al Mundial. Y sin embargo esta semifinal de Confederaciones entre el Scratch y la Celeste bien podría traernos de vuelta al cuadro charrúa de Sudáfrica 2010 y de la Copa América 2011. Esa escuadra cimentada sobre 3 pilares llamados Suárez, Cavani, y Forlán que reivindicó la validez de la garra en el fútbol moderno jugando con el cuchillo entre los dientes y la cara sucia.

Tácticamente, el Maestro Tabárez no tiene otra forma para vulnerar a Brasil que no sea atacar las espaldas de Dani Alves y Marcelo. La Canarinha ha basado sus ráfagas de fútbol en las subidas de los laterales del Real Madrid y del Barcelona. Como se desprende de la gráfica siguiente respecto al Italia-Brasil del domingo, Alves (2) y Marcelo (6) prácticamente juegan a la altura del medio campo obligando a Luiz Gustavo (17) a meterse como un tercer central entre David Luiz (4) y Thiago Silva (3) para cubrir las subidas laterales.

(Gráfica de Whoscored.com, haz click para agrandarla)

Usando a Cavani, Forlán y Suárez simultáneamente, Uruguay ha logrado sacar resultados formidables que en años recientes le aseguraron llegar a semifinales de un mundial y coronarse campeón de América sobre suelo argentino. Los tres son delanteros magníficos que saben jugar fuera del área, gambetear, centrar, asistir y disparar con precisión. La evolución de Cavani y Suárez es de resaltar: si la Celeste logró todo eso cuando ambos eran jugadores del Palermo y del Ajax, hoy que juntos valen más de 100 millones de euros se debe esperar que le pinten la cara a David Luiz y a Thiago Silva en el mano a mano sobre los costados del campo cuando éstos se encuentren cubriendo a Alves y a Marcelo.

Cavani y Suárez en los extremos (de preferencia jugando a pierna cambiada) casi que por su sola presencia pueden evitar las subidas de Alves y Marcelo y cerrar las válvulas de escape de la Verdeamarelha. No obstante, si Uruguay quiere amenazar la valla de Julio César es fundamental que los delanteros orientales encaren directamente a los centrales brasileños. Para ello Diego Forlán es indispensable. Cachavacha debe repetir el rol de Sudáfrica 2010 retrasándose al centro del campo para conectar a la media de contención con Cavani y Suárez, pero, más importante aún, para atraer ante sí a Paulinho y a Luiz Gustavo y generar espacio para las subidas de Maxi Pereira por derecha y Álvaro Pereira y Martín Cáceres por izquierda (tácticamente, prefiero a Palito Pereira sobre Cebolla Rodríguez).

Uruguay alinearía así: línea de 3 en el fondo con Lugano, central corpulento, ocupándose de Fred, delantero corpulento; para que Hulk, Oscar y Neymar tengan su prueba de fuego ante Godín y Cáceres ayudados por los Pereira. Egidio Arévalo saca lo mejor de sí con su selección en este tipo de instancias y le hará la vida imposible a Paulinho. Diego Pérez/ Álvaro González completarían el dúo de la contención.
 
                               

De esta forma el pequeño Uruguay podría volver a ponerse el cuchillo entre los dientes y a ensuciarse la cara para jugarle de tú a tú al gigante brasileño en su propia Confederaciones. El partido desde luego no será del agrado de los paladares más sofisticados; pero ésa es la escuela clásica charrúa que perdurará por siempre y más en un clásico sudamericano tan añejo como el fútbol mismo. 

El Maracanazo versión 2.0 es posible. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Prandelli observó cómo deshicieron a Italia.


  Sólo los postes salvaron a Italia del derrumbe ante los japoneses. Aunque la Azzurra haya recibido 3 goles en un solo partido, su máxima preocupación debe ser la forma en que los de Zaccheroni gestaron esas formidables jugadas que acabaron con la pelota golpeando la madera 3 ó 4 veces. Italia no recibía semejante baño desde la final de la Euro ‘12 cuando España sí vacunó y el partido acabó 4-0.

Increíblemente, Japón disparó más de 13 veces dentro del área de Buffon, (65% del total de remates nipones al arco para ser exactos). Kagawa, Honda y Okazaki se dieron un festín llegando por sorpresa desde atrás, como la siguiente gráfica lo ilustra:

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Admiro a Cesare Prandelli por su voluntad de transformar el juego italiano tomando riesgos. No obstante, su planteamiento quedó absolutamente exhibido e inutilizado por un Japón que prácticamente imitó lo hecho por España un año atrás. Si los españoles cercaron a Pirlo bloqueando todas sus vías de salida, los japoneses fueron más allá y encerraron al virtuoso de la Juventus en su propio campo obligándolo a realizar simples pases laterales y a intentar fallidas asistencias diagonales.


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La pregunta es ¿cómo hizo Japón para reducir a Andrea Pirlo a su mínima expresión? Si España bloqueó sus vías de salida, los del Sol Naciente bloquearon sus vías de entrada. Es decir, Japón impidió que los centrales italianos pudieran buscarlo y encontrarlo en posiciones de ventaja. Para eso, el 9 japonés Maeda cumplió las mismas funciones que Cesc Fábregas en 2012: obstruyó a Barzagli y a Chiellini, los molestó, corrió detrás de ellos para ocuparlos y jalar marca. Fungió como lo que es, un delantero clásico, para que Honda, Kagawa y Okazaki entraran una y otra vez a encontrar los postes y el larguero de la valla de Buffon.

Al bloquear a los centrales, Japón impidió a Pirlo adueñarse del balón. Por sencillo que parezca, México, por ejemplo, ignoró esta alternativa al usar a Javier Hernández para corretear al 21 italiano una vez que éste ya podía decidir a dónde mandar el esférico. Así, el esfuerzo de Hernández fue desperdiciado en corridas infructuosas lejos del área mientras el esfuerzo de Maeda permitió a Japón sorprender dentro de la misma. Como consecuencia, Barzagli y Chiellini se pasaron el balón 14 veces el uno al otro y únicamente en 9 ocasiones lograron encontrar a un Pirlo demasiado retrasado e inofensivo.

Gracias a las cosas del fútbol, Italia emergió victoriosa de este extraño y extraordinario choque ante los nipones. Sin embargo la poesía de Prandelli no alcanza a salir tan bien librada. La Nazionale fue superada, le quitaron el balón, la encerraron en su campo y la atacaron en cascada. Césare Prandelli recibió ante Japón la misma amarga medicina que hace un año frente a España en dosis más pequeñas. En Recife observó cómo deshicieron a Italia.

jueves, 13 de junio de 2013

Japón quiere (y puede) ser caballo negro en Brasil.


 Japón tiene las armas y la estrategia para triturar todos los pronósticos y dejar al Scratch o a la Azzurra fuera de semifinales de la Confederaciones 2013. Japón ha cimentado un imperio emergente y temido en Asia que ya está listo para desafiar las apuestas de quienes dicen que Brasil e Italia arrasarán el Grupo A.

Los nipones tienen un once titular lleno de velocidad, técnica individual, disciplina táctica y sangre fría corriendo por las venas. Aunque la irrupción de Hiroshi Kiyotake en la Bundesliga con el Núremberg (10 pases para gol más 4 anotaciones) junto a su gran actuación en la victoria japonesa frente a la Francia de Ribery en Saint-Denis hace pensar que debería ser del cuadro inicial en Brasil, el técnico Alberto Zaccheroni lo toma con calma y previsiblemente formará con la base del campeón asiático de 2011.


                               

En este 4-2-3-1, Maya Yoshida del Southampton inglés comanda la defensa central; Nagatomo del Inter de Milán y Uchida del Schalke 04 hacen de las laterales niponas vías rápidas de desborde y centro; Endo y Hasebe del Osaka y Wolfsburgo respectivamente dan salida y recuperación al centro del campo; Kagawa del Man United y Okazaki del Sttutgart arrancan desde los extremos hacia el interior para dar profundidad; y Mike Havenaar, el japonés de padres holandeses, será ese 9 corpulento y arrastra-defensas que cualquier equipo necesita en su caja de herramientas.

El mejor futbolista de todo el cuadro es indiscutiblemente Keisuke Honda del CSKA de Moscú. Después de Endo, Honda es el mejor pateador japonés a pelota quieta y en movimiento. Zaccheroni lo hace jugar de 10 puro recibiendo pases verticales entre líneas de la dupla Endo-Hasebe desde terreno nipón para distribuir a discreción. No obstante, durante Sudáfrica 2010, el anterior técnico Takeshi Okada lo colocaba en el extremo derecho para aprovechar su cañón en la pierna izquierda, y posteriormente le otorgó el rol de único centrodelantero para explotar su habilidad, velocidad y fortaleza en el uno contra uno cuando Japón debió contragolpear. Keisuke Honda anotó y dejó rivales sembrados allá donde lo posicionaron.

Debido al temor que causa la selección japonesa en Asia, ésta ha sido ampliamente estudiada por rivales más rústicos como Australia, que sin embargo han logrado neutralizar el triángulo dorado Endo-Hasebe-Honda. Cuando esto sucede, Zaccheroni saca a uno de los dos extremos (en este caso a Okazaki por derecha), mete a un defensa central (pienso en Hiroki Sakai del Hannover) y cambia a línea de 3 en el fondo. Así, Nagatomo y Uchida explotan las bandas a placer esquivando a adversarios que ya se habían aglomerado en medio campo para bloquear al triángulo dorado: 


De esta forma, la escuadra de Zaccheroni tiene respuestas a los acertijos que le presenten Scolari, Prandelli y De La Torre. Si Luiz Gustavo y Paulinho logran bloquear a Honda, entonces Nagatomo y Uchida se arrojarán directamente sobre las espaldas de Dani Alves y Marcelo/Filipe Luis. Si Italia juega con creadores en el medio campo como Pirlo, Montolivo y Marchisio más De Rossi, Honda encontrará entonces a Shinji Kagawa y a Okazaki por los extremos. Si un equipo tan acartonado y temeroso como México sale con sus tradicionales dos líneas de 4 para cerrar espacios a los nipones, entonces Endo y Honda sacarán petróleo del balón parado; o entrará Kiyotake a romper el ostión azteca.

Japón es un equipo de respuestas. A aquellos que piensan que Brasil e Italia avasallarán el Grupo A, Japón responde que aún hay lugar para el caballo negro.

domingo, 9 de junio de 2013

Selección Mexicana: ¡Es el medio campo, carajo!


 Desde hace algunas semanas, Tv Azteca usa el banco de datos de Opta Sports para seguir al Tri. Opta compila información tan pormenorizada como las áreas que pisan los 22 jugadores en un partido de fútbol, su tasa de efectividad en cuanto a pases, su efectividad en el aspecto defensivo y similares. El periodista británico especializado en táctica, Michael Cox, por ejemplo, se vale de Opta habitualmente para realizar sus brillantes análisis de la Premier League y más.

Azteca colgó en su página los datos de Opta respecto del Panamá-México del viernes pasado y lo primero en saltar a la vista es la notoria falta de dinamismo del medio campo azteca. Sí, cierto es que los diversos defensas laterales y extremos de los que se ha valido el Chepo en los últimos meses tampoco han sido ejemplos de libro de texto en cuanto a dinamismo se refiere; pero también es verdad que este vicio en el centro del campo exacerba el mal funcionamiento del resto del equipo. La media cancha es sin duda corazón y termómetro de cualquier equipo de fútbol.

Desgraciadamente, la dupla Zavala-Torrado en el pivote en Panamá casi que tuvo prohibido pisar tres cuartos de campo durante los 90 minutos. La siguiente gráfica ilustra incluso que tampoco fueron muy prestos a hacer el relevo defensivo para darle sorpresa al ataque mexicano permitiendo incorporar a los defensas centrales o laterales al frente:


Como consecuencia del enfoque conservador asumido por el doble pivote de De La Torre, únicamente Jesús Zavala intentó un disparo de media distancia en el transcurso del partido:




Sin embargo no son los disparos de media distancia la consecuencia más alarmante de la falta de dinamismo del centro del campo (para disparar finalmente estaban Aquino, Giovani y Guardado); la consecuencia más grave es la cantidad y la calidad de pases producidos por Torrado y Zavala:



Como se desprende de esta última gráfica, los mediocampistas de Monterrey y Cruz Azul prácticamente no intentaron asistir a zona de peligro en todo el juego. Tuvieron un porcentaje alto de pases completos sí, pero en su mayoría se trató de pases horizontales sin amenaza para los panameños.

Conclusión: el medio campo de la Selección Mexicana funge únicamente como barrera de contención y no como plataforma de lanzamiento. Esto es resultado de un enfoque conservador de parte de la dirección técnica según el cual los delanteros sólo sirven para rematar, los extremos sólo para desbordar, los contenciones sólo para obstaculizar y así sucesivamente. El fútbol mundial, sin embargo, evoluciona en sentido opuesto: el delantero también presiona, el extremo también recupera y el contención también dispara y asiste.

Si el enfoque conservador viene de la dirección técnica, es la dirección técnica la que debe retroalimentar y corregir los vicios tácticos de su once titular. De lo contrario el Tri seguirá padeciendo el Hexagonal y la presión colgará sobre José Manuel De La Torre cual espada de Damocles.

viernes, 7 de junio de 2013

¿El Tri del Chepo como la Grecia de Rehhagel?


 México está jugando las eliminatorias francamente mal. Al respecto se ha ofrecido este diagnóstico al cual suscribo: La Selección Mexicana está padeciendo el hexagonal porque básicamente De La Torre la diseñó para contragolpear. Así, México se bloquea cuando pasan los minutos y rivales como Estados Unidos o Jamaica permanecen encerrados en su ostra.

El que un equipo esté diseñado para contragolpear significa que su principio básico es esperar al rival (lo que por lo general quiere decir regalarle la posesión del esférico), robarle la pelota y llegar al área contraria en 2 ó 3 toques máximo. Es decir, un equipo contragolpeador es un equipo vertical.

El concepto no es malo: posiblemente en Copa Confederaciones le permitirá a México hacer partidos muy igualados ante selecciones que deberán llevar la iniciativa como Brasil jugando de local o como la nueva Italia de Prandelli. Quizá el Tri logre encuentros muy dignos, y quizá logre también algún resultado espectacular que cope los encabezados de los medios dándole a José Manuel De La Torre y a sus dirigidos ese aire fresco de confianza que urgentemente necesitan.

No obstante, jugar así es pisar al borde de un acantilado. 

¿Qué quiere decir esto? Que si, jugando de esta forma, México recibe gol primero, sus posibilidades de empatar o remontar son reducidísimas. Para fines prácticos, México aún no pierde en el hexagonal porque aún no recibe gol cuando el 0-0 prevalece en el marcador. El partido de hoy en Panamá puede ser una interesante, aunque no muy placentera, prueba de laboratorio.

Es evidente que el Chepo apuesta por este estilo ya que a priori permite jugar de tú a tú con la elite del fútbol mundial. Así se confirmó tras el título de Eurocopa que la Grecia de Otto Rehhagel levantó para dejar sin palabras a propios y extraños en 2004. En dicho torneo, a partir de cuartos de final Grecia jamás recibió el primer gol y por tanto un triplete de 1-0’s frente a Francia, República Checa y Portugal permitió a los helenos dar la vuelta olímpica en Lisboa.

Tras la Euro 2004, sin embargo, la Grecia de Rehhagel se desvaneció exactamente con la misma rapidez con la que irrumpió en el panorama futbolístico. Ver un juego de Grecia en la Euro ‘08, el Mundial ’10, o la Euro ’12 significaba ver a una simple caricatura de la escuadra campeona de Rehhagel. Equipos griegos rácanos, haciendo partidos indigeribles y apelando a la suerte para anotar en balón parado. Se empecinaron tanto en practicar ese fútbol de éxito, que cuando los otros equipos aprendieron a frenarlos se transformaron en caricaturas de sí mismos.

Jugando en Jamaica el Tri también apareció como una caricatura de sí mismo haciendo un partido indigerible y apelando a la suerte como sistema de ataque. ¿El Tri del Chepo como la Grecia de Rehhagel? Sí. Por ahora sí hay parecido.

lunes, 3 de junio de 2013

El puente brasileño rumbo al Hexa pasa entre Paulinho y Hernanes.


Haya sido bajo el mando de Mano Menezes, o bajo las órdenes de Luiz Felipe Scolari, el Brasil que está obligado a ganar su mundial el próximo año ha sido un fiasco rotundo. Calificada automáticamente, la Verdeamarelha no ha podido ofrecer una imagen más gris de sí misma en los pocos torneos oficiales que disputó (Copa América y Olimpiadas) y en el sinnúmero de amistosos que atiborran su calendario desde 2010.

Habiendo dicho eso, el Scratch tiene todo para lograr el Hexacampeonato. Brasil se volverá peligroso si Felipao y sus muchachos se miran al espejo y aceptan sus debilidades y virtudes.

Así ocurrió en épocas del Pentacampeonato en Corea y Japón 2002. La Canarinha había padecido una tortuosa eliminatoria de Conmebol y llegaba bastante debilitada a dicho Mundial. ¿Qué hizo Scolari? Aceptar las graves carencias de juego de Brasil, consolidar el aspecto defensivo y encomendarse a la magia de Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo en el otro extremo de la cancha.

Hoy Brasil tiene ante sí un desafío algo similar. Claro, sin Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo. La delantera brasileña dispone actualmente de buenos jugadores como Hulk, Neymar y Oscar que sin embargo han sido neutralizados con efectividad en el pasado reciente. Es más, la gran diferencia entre el Brasil pentacampeón y el Brasil que quiere el Hexa está en el 9: se fue Ronaldo y ni Fred ni Leandro Damiao tienen el instinto asesino de Ó Fenómeno. Están algo lejos incluso de las mejores versiones de Adriano y Luis Fabiano.

Entonces el Brasil de hoy se abona a su calidad defensiva. Thiago Silva es indiscutiblemente el mejor central de todo el orbe, David Luiz tiene velocidad y calidad para sacar la pelota controlada de propia área, y Dani Alves y Marcelo forman una pareja de laterales con capacidad de echar a andar la máquina carioca por los costados. Sumado a ellos está el sobrio arquero Julio César; muchos aún se preguntan si Handanovic era el indicado para llenar su hueco en el Inter de Milán.

No obstante, el amistoso de ayer ante Inglaterra en la reinauguración del flamante Maracaná arrojó las grandes alternativas brasileñas de cara a Copa Confederaciones y Mundial: Paulinho y Hernanes. Ambos jugadores paulistas, uno de Corinthians y otro ex de Sao Paulo, los dos mediocampistas fueron determinantes en los dos goles del Scratch.

Desde su posición de centrocampista todoterreno en el Timao, Paulinho lleva dos años cuestionando la supremacía de Neymar como el mejor jugador del Brasileirao. Paulinho va y viene: es prácticamente omnipresente. Pero además tiene conducción, pase, ritmo y olfato para el gol. Así lo demostró ayer cuando Brasil perdía 1-2 ante los ingleses y Paulinho sorprendió internándose en el área para definir con una preciosa volea un centro de Lucas Moura y firmar el empate final.

Sobre Hernanes hay poco qué agregar. El 10 de la Lazio de Roma firma zapatazos brutales desde fuera del área jornada tras jornada en el Calcio italiano. Además de su increíble capacidad para impactar la pelota -así llegó el primer gol de Brasil ayer-, Hernanes sabe echarse atrás para construir juego al lado del medio de contención y dirigir el ritmo del partido. En el medio tiempo ante Inglaterra, Scolari sacó a la pareja de Paulinho en el centro del campo, Luiz Gustavo, a favor de Hernanes y la Verdeamarelha verdaderamente se enchufó.

La única forma en que Brasil puede aspirar a alzar su mundial es mirándose al espejo de los últimos cuatro años y aceptar que han sido un rotundo fiasco. Partiendo de ahí, su solidez defensiva y la frescura de Hernanes y Paulinho harán del Scratch un hueso durísimo de roer. El espíritu del Penta de 2002 debe ser, después de todo, el mismo espíritu que puede traer el Hexa el próximo año.