miércoles, 17 de diciembre de 2014

América 1-0 Pumas ¡Triunfo táctico para Universidad!



   De las cuatro llaves de cuartos de final, la que a priori parecía más desigual, el uno contra el ocho, América contra Pumas, resultó ser la llave más cerrada y (tácticamente hablando) la más compleja de la liguilla. Tan cerrada fue que el superlíder y campeón debió decidir a través de una acción de pelota quieta (el gol de Goltz a tiro de esquina) y también gracias a su mejor posición en la tabla general sobre el club Universidad.

Por supuesto el choque no resultó de ida y vuelta ni de grandes ocasiones porque ello hubiera significado una estrategia de riesgos innecesarios para los Pumas ¿Por qué abrirte a atacar si tienes el 1-0 a favor cosechado en casa y el rival no anotó de visitante?

De este modo, el duelo se cerró a iniciativa de Memo Vázquez y el éxito de su estrategia puede verse en los porcentajes de pases completos de una y otra escuadra así como en la naturaleza de estos pases como se aprecia en la siguiente gráfica:

Tomado de Squawka.com
América tuvo casi el 80% de efectividad en pases por el 74% de Pumas (estadísticas parejas, pero también tasas de efectividad relativamente bajas comparadas a juegos de Champions League o a partidos más abiertos en Liga Mx). Lo que esto quiere decir es que América, el obligado por el marcador, fue incapaz de filtrar balones, por tierra o por aire, desde medio campo y por ello sus pases fallidos (en morado según la gráfica de arriba) son precisamente sus pases verticales. Es decir, América pasó bien (líneas verdes según la misma gráfica) hacia los lados y hacia atrás, pero pasó mal hacia adelante y esto sólo puede explicarse por el trabajo táctico en el medio campo auriazul.

Como se desprende del diagrama táctico que encabeza este texto, América y Pumas formaron líneas de cuatro en defensa. Sin embargo, mientras Mohamed jugó con cuatro mediocampistas, Vázquez jugó con cinco. Dante López y Javier Cortés, los volantes abiertos, se ocuparon de bloquear la salida de los laterales azulcremas; de este modo Pumas jugó en el centro del campo con David Cabrera, Martín Romagnoli e Ismael Sosa contra Jesús Molina, Rubens Sambueza, Miguel Layún y el 'Quick' Mendoza (3 contra 4; inferioridad numérica para Pumas).

La clave para Vázquez entonces estuvo en la elección para la posición de diez (también llamado enganche o mediapunta). Alinear a un enganche tradicional hubiese supuesto servir el partido en bandeja de plata al América porque Molina hubiese tomado esa marca personal y Sambueza hubiese quedado libre. Por ello Daniel Ludueña fue descartado e ingresó al quite Ismael Sosa. Éste jugó nominalmente de enganche, pero lo cierto es que se retrasó a marcar junto a Cabrera y Romagnoli para cubrir a Sambueza y dejar libre a Molina. Tú cubres al ofensivo y tú dejas libre al inofensivo. Jaque mate a favor de Memo Vázquez.

Para la escuadra de Vázquez, tan bien trabajada en jugada con pelota en movimiento, debió suponer un baldazo de agua fría el haber perdido el partido en jugada con pelota quieta. Si de algo sirve ante el odiado rival, los universitarios pueden decir que lograron el triunfo táctico que deja buenas sensaciones para la próxima campaña.

¿Neta fue injusta la salida de Mohamed?


'Por ética de trabajo, yo no negocio con equipos que tienen técnico', dijo Mohamed y con estas palabras mandó una indirecta a su sucesor en el banquillo del América. Los comentarios del 'Turco', hechos el lunes tras despedirse de Coapa antes de abordar su avión rumbo a Buenos Aires, reflejan el mal sabor de boca que dejaron en él los tratos de Ricardo Peláez y compañía.

¿Pero neta fue injusta la salida de Mohamed? ¿Estuvieron mal Peláez y el sucesor de Mohamed en el banquillo americanista al comenzar negociaciones en plena liguilla por el título de la Liga Mx? ¿Es la directiva azulcrema la única responsable de echar a la calle al técnico campeón?

Comencemos por la última pregunta. ¿Es Peláez, en calidad de presidente deportivo del América, el único responsable de la marcha de Mohamed? Hablando en términos oficiales sí: Peláez corrió al Turco. Pero decir que Peláez corrió al Turco es pasar por alto el grave malestar de una gran parcela del americanismo que le traía ganas desde comienzos de su era en el club. Seamos sinceros, el mismo americanista de a pie que pedía a gritos la cabeza guillotinada de Mohamed tras la eliminación ante Santos la temporada pasada, el que quería verlo fletado de vuelta a Argentina tras el 1-0 en contra frente a Pumas, el 4-0 del Estadio Azul y el 0-0 ante Chivas, es el mismo americanista que coreó el domingo en el Azteca el Oé, Oé, Oé, Oé, Turco, Turco. Peláez, con el apoyo de la gente, corrió al Turco.

¿Estuvieron mal Peláez y el sucesor de Mohamed en el banquillo americanista al comenzar negociaciones en plena liguilla? Las negociaciones entre técnicos desempleados y clubes urgidos a espaldas del técnico en funciones son el pan nuestro de cada día en México y en el mundo. Pep Guardiola negoció con los directivos del Bayern su llegada a Múnich mientras Jupp Heynckes dirigía su última campaña en la que resultó ser la Champions del Bayern. El hecho de negociar en lo obscurito, no obstante su normalidad, está mal moralmente hablando: significa que la directiva perdió confianza en su técnico y que éste es para ellos un cadáver en la banca.

Entonces ¿neta fue injusta la salida de Mohamed? Depende: si calificamos la justicia y la injusticia en función de los resultados, la de Mohamed es una salida injusta porque el América se deshace del técnico que les entregó un campeonato. Malagradecidos, sí, pero ¿y si Mohamed no sale campeón? Entonces es justa porque el América se deshace del técnico fracasado que además no ganó un solo clásico. Como lo pedía el americanismo de a pie.

Pero si calificamos la justicia y la injusticia en función de las formas y de los valores, entonces la salida de Mohamed (campeón de Liga y perdedor de clásicos) es netamente injusta. Lo que tendríamos sería una directiva y una afición resultadistas que contrataron a un técnico cuya propuesta futbolística no será la más alegre ni la más ofensiva, pero que, al menos por lo visto en Xolos, garantizaba competitividad en liguilla. El técnico, Mohamed, al final del día le entregó resultados a directiva y afición resultadistas y éstas se ensañan con él mostrándole la puerta de salida. Ahí sí que está la injusticia.

¿Qué pasará con el Turco? ¿Y con el América? ¿Y con el sucesor del Turco?

¡LAS 5 diferencias entre ir al estadio en Liga Mx y Premier League!

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Pasado el polémico y controversial cierre de la Liga Mx, el mundo del fútbol nacional e internacional paulatinamente entrará en esta ya tradicional etapa de receso invernal que le sienta bien al jugador pero mal al aficionado. Ligas como la de la España, la Serie A, la Champions y la Bundesliga paran y en la tele y otros medios no habrá sino resúmenes anuales y rumores de fútbol de estufa. Pero ¡oh! ¡sorpresa! ¡nos queda la Premier League que sigue sin parar!

Por ello vale la pena hacer un recuento de las cinco grandes diferencias entre ir al estadio en México e ir al estadio por aquellos lares. Van del cinco al uno, buenas y malas, pero diferencias al fin y al cabo.

5) La chela. Allá sencillamente no encontrarás cubetero. Los episodios más trágicos del hooliganismo de los ochentas provocaron una serie de prohibiciones que siguen vigentes y así es que el alcohol desapareció de las gradas inglesas. En algunos estadios como el nuevo Wembley se puede comprar cerveza, pero se debe abandonar la tribuna e ingresar al túnel para comprarla y beberla ahí. Allá, a diferencia de acá, la chela en la grada es cosa del pasado.

4) La afición fiel hasta el final. En Europa se sabe que el británico es un aficionado leal en las buenas y en las malas. Si en España la gente suele dividir su amor al fútbol entre Real Madrid y Barcelona, en Inglaterra el oriundo de tal o cual ciudad o pueblo apoya al club de tal o cual ciudad o pueblo. Es decir, allá el que es de Blackpool le va al Blackpool (aunque esté en segunda) y no al United o al Chelsea. Y además, la cancha del Blackpool suele registrar entradas aceptables; algo que en el Omnilife se antoja (bastante) difícil de ocurrir.

3) Precios exorbitantes. Éstos desde luego varían. Pero acudir a un estadio de Premier League ahuyenta a esas carteras que tan solo abrirse liberan polillas blancas de su cruel cautiverio. De vuelta a los ochentas, se decidió que para combatir el hooliganismo en los estadios había que mejorar la infraestructura y elevar el costo del boleto para discriminar a favor de clases medias-altas y altas. Allá esto causa muchísima controversia porque no es raro ver en cualquier toma de las gradas del Stamford Bridge un sinnúmero de turistas y de gente linda, pero escasos ingleses de verdad. Aquí, para bien y para mal, las gradas siguen llenas de mexicanos de verdad.

2) Magnates extranjeros. La irrupción en la Premier de gente como Roman Abramovich, la familia Glazer (dueña del Manchester United y de los Bucaneros de Tampa Bay de la NFL) o la familia real de Abu Dhabi (dueña del Manchester City y de las aerolíneas Etihad que dan nombre al estadio), ha impactado el fútbol en los estadios de allá. ¿Por qué esperar por el desarrollo del nuevo talento inglés estilo Alan Shearer (goleador del histórico Blackburn Rovers campeón de la Premier en el 96) cuando puedes comprar por mil millones a Diego Costa mañana?

1) El Tri de mi corazón. Relacionado al punto anterior, en México los dueños del balón son ciento por ciento nacionales. Si para los magnates extranjeros de la Premier el negocio está en todo aquello que su club pueda lograr (alzar la Champions, meterse a Europa League, asegurar estadios llenos, realizar giras veraniegas en Asia y en Estados Unidos), para los dueños mexicanos el negocio no está tanto en lo que su club logre sino en lo repartido ($$$) por concepto Selección Mexicana. En Inglaterra en realidad los dueños suelen organizar bien a su clubes, pero les importa un bledo la selección y aquí en México prácticamente ocurre al revés: los dueños (des)organizan a sus clubes porque lo importante es la selección.

Así es que el bendito fútbol de Premier no para ni en Navidad ni en Año Nuevo ¡Entre menos sea la competencia invernal de otras ligas importantes, más rating y más ganancias por derechos de transmisión! De este modo, los clubes ingleses ingresan más, construyen mejores estadios, fichan mejor y ofrecen al mexicano un buen espectáculo tras la polémica, y roja, final de la Liga Mx.