Niko Kovac apostó 90 minutos por una media de contención Modric-Rakitic que teóricamente garantizaba dominio y virtud para Croacia sobre Brasil en la flamante Arena del Corinthians.
Teóricamente. Porque ya en el césped ambos mediocampistas terminaron enganchados a sus centrales y estirados también innecesariamente para proteger a sus laterales. Así fue que se abrieron océanos de espacio libre por el centro aprovechados por Neymar y Óscar para la voltereta del Scratch.
De esta manera puede
concluirse que si bien los de Kovac desnudaron a los de Scolari, fueron los de Felipao quienes finalmente sacaron
petróleo del hoyo negro abierto en la zona de Modric y Rakitic.
¿Por qué entonces Kovac amarró a Rakitic y a Modric? Con el
talón de Aquiles de la Verdeamarelha al
descubierto, uno hubiera esperado, digamos, el ingreso de un centrocampista de
contención que le cubriera las espaldas a Modric para lanzar a Perisic y a Srna
por derecha. En lugar de ello, los dos cracks croatas prácticamente pisaron las
mismas zonas del terreno que dos contenciones tan poderosos físicamente como discretos
técnicamente: Luiz Gustavo y Paulinho. Así lo arroja la comparación de los mapas
de calor de una y otra dupla.
Resalta que los virtuosos croatas tuvieron un posicionamiento tan conservador como el de los destructores brasileños. |
Sin embargo hay que decir que de los de arriba sólo Iván Perisic estuvo a la altura de las circunstancias. Croacia echó de menos a Mandzukic y pagó caro con los extraordinarios movimientos de Óscar el no haber ingresado a un escudero en la contención. Para los adversarios de Brasil queda la advertencia de que, si bien el Scratch tiene flancos débiles, se trata también de un pugilista de puños muy pesados.
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