Rusia 2018 está significando el regreso del 4-4-2 contragolpeador al panorama internacional.
Desde Portugal de CR7 y Guedes hasta México de 'Chicharito' y Vela pasando por
Suecia de Toivonen y Berg, pareciera que los técnicos ya no saben cómo neutralizar este sistema.
Como seleccionador de Chile, Jorge Sampaoli fue un gran descifrador del cuatrocuatrodós. Utilizaba dos puntas bien abiertos (jamás un
nueve de área), Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, a fin de generar situaciones
de mano-a-mano con los defensas laterales rivales, mismas que también podían
convertirse en mano-a-mano con los zagueros.
Sampaoli nunca usó un nueve de área porque el nueve de área
era Arturo Vidal. El hoy mediocampista del Bayern Múnich explotaba esa tremenda capacidad física arribando sorpresivamente desde la línea media para rematar libre de marca. La Copa América 2015, por ejemplo, fue una cátedra del 'Rey Arturo'...
... quien además era capaz de balancear a la escuadra andina
regresando a posiciones defensivas sin el balón. El sistema de Sampaoli era
ultraofensivo, pues tanto Sánchez y Vargas podían ingresar al área aprovechando
las subidas por afuera de Jean Beausejour y Mauricio Isla. De este modo, Vidal
era la clave, el eje central del equipo.
En su reporte táctico de Brasil 2014, la FIFA registró el rol de Vidal como número ocho. |
¿Quién lo hubiera imaginado? Ahora con Argentina, el calvo
seleccionador carece de ese todocampista capaz de conectar la media con la
delantera. En Rusia ha intentado que Lucas Biglia y Enzo Pérez cumplan el rol
de Vidal, aunque Vidal -en esa función específica- es el mejor jugador del planeta.
Óscar Tabárez con Uruguay ya se dio cuenta que la mayoría de
las selecciones mundialistas usan el cuatrocuatrodós; y contra Rusia intentó
solucionar el acertijo colocando a Rodrigo Bentancur en la posición de diez,
detrás de Suárez y Cavani. Ciertamente el experimento resultó, aunque la falta
de trabajo defensivo de Bentancur la compensó Cavani poniéndose a defender.
¿Qué hará Sampaoli? En la banca tiene a Banega, un buen
jugador pero muy falto de la agresividad que caracteriza al chileno. Encomendado
al cuatrocuatrodós, Sampaoli como seleccionador argentino está reducido a eso:
a ser un mero seleccionador de nombres y no un estratega.
Cuántos problemas no sería capaz Vidal de solucionarle a Sampaoli en este momento tan complicado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario