Los dueños del Pachuca están en otra parte.

   Al crear este blog me propuse usarlo para analizar táctica y “fútbol-cancha” desde mi humilde entendimiento. Tengo la firme convicción de que a través de la crítica de lo que ocurre sobre el césped es más fácil cambiar la opinión de aquellos que toman las decisiones fuera de él, desde oficinas y escritorios. En otras palabras: he intentado evitar escribir de “fútbol-política” respecto a directivos, promotores, etc.

Sin embargo, la presentación de la camiseta que los Tuzos del Pachuca utilizarán para la temporada 2013-14 del torneo mexicano me ha llevado de la incredulidad al convencimiento de que sus dueños ya llevan algún tiempo interesados en cualquier cosa excepto fútbol. Increíblemente, la directiva hidalguense aceptó el diseño genérico que se propuso para su club. Usar uniformes genéricos no está del todo mal (la firma estadounidense que patrocina a Pachuca y a otros clubes mexicanos utilizó con éxito los genéricos de la polémica camisa de visitante del Barcelona 2012-13 para vestir a Monarcas Morelia la campaña pasada).

Lo que sí es bastante bizarro es que el Pachuca utilizará precisamente el mismo diseño que la Real Sociedad de San Sebastian usó, pero hace 2 años en el 2011. 

Para no salir del absurdo, los Tuzos ya habían utilizado el mencionado diseño en su casaca de visitante un par de temporadas atrás.

Y, empeorando todavía más las cosas, el sitio TodoSobreCamisetas efectivamente observa que 10 patrocinios tapizan el anverso y reverso de la franela del Pachuca (más los que se acumulen en pantaloncillos y medias). Un horror.

Esta camiseta del alguna vez campeón de la Copa Sudamericana de la Conmebol es un signo inequívoco de que sus dueños están en otra parte muy alejada del fútbol-cancha. Las múltiples vergüenzas del Pachuca en los Mundiales de Clubes en que participó de 2007 a 2010 prácticamente coinciden con los esfuerzos de su directiva en el campo de las relaciones públicas y lo extra-cancha. Y realmente no se ve para cuándo logren despertar.

Ni hablar. Lo siento por el Pachuca, cuyo meteórico ascenso a la cúspide del fútbol mexicano animó el torneo por varios años. Ojalá algún día regresen de allá, de donde quiera que se encuentren.