Desde su llegada al
banquillo rayado, Vucetich ha enfrentado y vencido a cuatro distintos técnicos
americanistas: Jesús Ramírez, Manuel Lapuente, Carlos Reinoso y Miguel Herrera sin
contar el interinato de Alfredo Tena en 2011. Directivos, entrenadores y futbolistas
llegaron y se marcharon de Coapa con las manos vacías mientras la Pandilla
alzaba dos títulos de liga, tres trofeos de Concacaf Liga Campeones, y un tercer lugar en el Mundial de Clubes de la
FIFA. Fuera de toda duda el Monterrey manda hoy en México.
Cuando Salvador Cabañas erró el penal que le otorgó al Monterrey el último título de Interliga
en el Home Depot de Carson –y con él el pase a la Libertadores de 2010- varios
sabían ya que los del Norte iban en serio. Tan sólo un mes antes, un brillante
recorte de Humberto Suazo a Guillermo Ochoa en el área chica eliminaba al
América de las semifinales del Apertura 2009 en el mismísimo Estadio Azteca. Los
Regios, además de quedarse con ese título de liga, hacían tambalear el ya de por
sí débil proyecto de Jesús Ramírez al mando de los azulcremas.
Las semifinales del
Clausura 2012 trajeron un nuevo choque entre Águilas y Rayados con el mismo
resultado favoreciendo a los de Vucetich. Miguel Herrera dirigía su primera
liguilla con el América y debió pagar derecho de piso frente a una plantilla
del Monterrey apuntalada por el goleador que él mismo trajo a México desde el Colo-Colo de Chile –Suazo-; así como por Jonathan Orozco y Severo Meza, a quienes Herrera
brindó sus primeras oportunidades durante su paso por el Tecnológico. Frescas siguen
las imágenes de aquella semifinal en que una lluvia torrencial inundó el campo
de los Rayados y el Piojo debió recurrir a Oswaldo Vizcarrondo como
centrodelantero en la desesperación de voltear a la banca y no hallar
respuestas de ataque. 2-0: Monterrey a la final, América a tomar vacaciones.
Y es que Monterrey no
sólo sigue invicto frente al América sobre el césped cuando se trata
de instancias de vida o muerte; también sigue invicto sobre el terreno de las
contrataciones. Si antaño eran las Águilas el club que fichaba a los mejores
extranjeros, hoy esa etiqueta le pertenece a la Pandilla. Por un Vicente
Sánchez que el América regresó de Europa, el Monterrey trajo de vuelta a un
César Delgado. Por un Jean Beausejour de fugaz paso por Santa Úrsula, hay un
Walter Ayoví que dejará legado de trofeos en las vitrinas del Tec. Por un Daniel Montenegro
que llegó al América con 30 años de edad, hay un Neri Cardozo que llegó a Monterrey con
24. Sin ir más lejos, Oswaldo Martínez llegó al fútbol mexicano vía Monterrey
y su titularidad con el América sigue siendo tema de debate al interior del americanismo.
Y sin embargo la
historia no juega en el fútbol. América y Monterrey se verán las caras
nuevamente en un duelo que se antoja más parejo que nunca. Pese a que hombre
por hombre los de Vucetich siguen siendo superiores a los de Herrera, América
debe reflejar el porqué terminó segundo en la tabla mientras Monterrey calificó
noveno. Si el año pasado Herrera padeció la inexperiencia de su primer torneo
como técnico azulcrema, en este no hay excusas y deberá sacar lo mejor de
Christian Benítez y del par de jóvenes que lograron consolidarse durante su
gestión: Raúl Jiménez y Diego Reyes.
Si aquellas victorias
del Monterrey frente al América entre 2009 y 2010 significaron el prólogo de la actual hegemonía rayada en el fútbol mexicano, ahora una victoria azulcrema que
despeje el camino a la final podría ser ese golpe de autoridad que el americanismo pide a gritos. De lo contrario habrá que añadir un año más a
los ocho que ya acumulan los de Coapa sin títulos.
Indiscutiblemente hoy
los Rayados son la bestia negra de las Águilas. ¿Continuará la paternidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario