Mostrando entradas con la etiqueta Costa Rica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Costa Rica. Mostrar todas las entradas

miércoles, 12 de agosto de 2015

Wanchope: Costa Rica's self-destruction


   Paulo César Wanchope's resignation from managing the Costa Rica national team following his street-fighting in Panamá is but the last episode in that side's saga of tragic self-destruction.

Saliently enough, the most common remarks made by Costa Ricans immediately after the last World Cup's feats against both Uruguay and Italy were recriminations to journalists and federation politicians back home. In those post-match interviews in Salvador da Bahia and Recife, the likes of Celso Borges and Yeltsin Tejeda did mention their own hard work and endless self-belief, but did so only after lambasting those who disbelieved and actually benefited personally from them. Jorge Luis Pinto, the Colombian coach now in Honduras, took every chance he had to speak by mouthfuls what now seems credible about then Costa Rican Federation president Eduardo Li.

Downplayed by the lengthy corruption records of Jack Warner, Jeffrey Webb and Chuch Blazer, the name of Eduardo Li has drawn proportionally little media attention perhaps as consequence of his name being quoted just 17 times within the pages of the US Department of Justice's indictment against nine FIFA officials (Warner's name appears 47 times; Blazer's, under the title of "Co Conspirator #1", 50 times). According to the Attorney General's Office, which charges Li with racketeering and wire-fraud conspiracies, the former president of the Costa Rican Federation had personally solicited for cash in exchange of the broadcasting rights of home World Cup qualifiers. Point number 202 of the indictment says: "During the negotiations, LI asked Co Conspirator #4 for a six-figure bribe in exchange for his agreement to award the contract to Traffic USA. After obtaining approval within Traffic, Co-Conspirator #4 agreed to the payment and caused it to be made." At the moment, Li remains on Swiss soil fighting extradition.

What should have been the triggering moment towards further greatness for a small Central-American nation became instead the beginning of political dogfights and footballing misery. Costa Ricans can legitimately argue that their national team's quarter-finals exit from the 2015 Gold Cup was due to poor, if not overtly bad intentioned, refereeing against Mexico with the award of that last minute penalty kick, but up to that game Costa Rica remained the gray shadow of the 2014 side: unable to defeat Canada, El Salvador and Jamaica. Involution.

Things to come within Costa Rica's near future equally appear full of gloom and doom. Los Ticos have been seeded in the qualifying Group of Death with likely rivals being Jamaica, Panama and Haiti. All three teams manifested bigger tactical cohesion and organization and will surely pose a serious threat to great, but now unmanaged, Costa Rican stars such as Keylor Navas, Joel Campbell, Giancarlo González, Bryan Ruiz and promising youngster David Ramírez. 

Perhaps the short, unknown -oblivious to matters of height and weight- guy who dare to punch and kick Wanchope comes as the perfect analogy of things to come for Costa Rica: any former minion will compete on the pitch against a now dispirited and disarrayed Costa Rica. Times in San José resemble less the face of Celso Borges after beating Italy and more the face of Eduardo Li behind bars in Zurich.

viernes, 20 de junio de 2014

Italia 0-1 Costa Rica: Un Árbol en una jaula



   Como dije ayer, cada uno de los partidos del Grupo D está dejando una lección táctica para la posteridad. Para hoy planeaba analizar el Suiza-Francia porque aún no he escrito sobre las escuadras de Deschamps y Hitzfeld, pero el Italia-Costa Rica ofrece un manual de casi todo lo que no se debe hacer ante una defensa de cinco hombres. Se trata realmente del peor partido de Prandelli al frente de la Azzurra y, a juzgar por sus declaraciones, él mismo lo sabe.

Durante la Confederaciones del año pasado, Prandelli probó y gustó con la formación del 'árbol navideño' (4-3-2-1) que es exactamente la misma con que venció a Inglaterra a través de los dos-a-uno en los costados sobre los laterales contrarios. Así llegó el gol de Balotelli en Manaos: Matteo Darmian subió por derecha para juntarse a Antonio Candreva y abrumar a Leighton Baines. El árbol navideño funciona ante líneas de cuatro porque los escoltas de Balotelli (Claudio Marchisio y Candreva) trabajan sobre el interior del campo y abren espacio para las carreras laterales.

Tan sólo a los diez minutos del primer tiempo ya era claro que el árbol navideño fracasaría con estrépito ante la línea de cinco de Costa Rica porque Darmian y Abate encontrarían la marca de los carrileros enemigos, Christian Gamboa y Junior Díaz. Marchisio y Candreva podían variar su movimiento interior todo lo que deseasen: Yeltsin Tejeda (jugadorazo) y Celso Borges los tuvieron bien cubiertos y además rotaban la marca con Duarte y Umaña en dos-a-uno defensivos. Balotelli, para usar una expresión pueril, estaba literalmente encerrado en una 'jaula de pájaro'.

El sentido del ataque italiano es interior y embona a la perfección en el 'embudo' de Costa Rica.

El partido para Italia pedía a gritos abrir el campo. Césare Prandelli entonces tomó una apuesta arriesgadísima: Antonio Cassano de enganche. Cassano es un jugador muy inteligente con su movimiento y volvió loco a Mats Hummels en aquella semifinal de la Euro ante Alemania recordada por el festejo más famoso de Balotelli. Pero Cassano también es famoso por intentar 'pases ganadores' a riesgo de perder la posesión del esférico con facilidad. Así entró y así le fue:

Cassano falló todo lo que tocó hacia adelante porque tocó todo hacia el centro.

Con la entrada del errático Cassano Italia ya navegaba a la deriva en un mar de pura vida. Las sustituciones de Candreva y Marchisio por Lorenzo Insigne y Alessio Cerci a perfil cambiado fueron casi patadas de ahogado. Entre más querían ellos cortar hacia el centro para hacer la diagonal, más apretaban la red costarricense sobre sí mismos. En todo caso, debieron haber jugado a perfil natural para buscar la línea de fondo y alzar centros al área enemiga; a ver si por ahí sí.

Italia amenazó al frente casi tan poco como Costa Rica y la diferencia residió en esos minutos de desconcierto italianos en que perdieron la marca de Bryan Ruiz tras haber presenciado de frente el penal no marcado más flagrante en lo que va del mundial.

En la última fecha nos espera el Uruguay-Italia, la madre de todas las batallas.