'Por ética de trabajo, yo no negocio con equipos que tienen
técnico', dijo Mohamed y con estas palabras mandó una indirecta a su sucesor en
el banquillo del América. Los comentarios del 'Turco', hechos el lunes tras despedirse
de Coapa antes de abordar su avión rumbo a Buenos Aires, reflejan el mal sabor
de boca que dejaron en él los tratos de Ricardo Peláez y compañía.
¿Pero neta fue injusta la salida de Mohamed? ¿Estuvieron mal
Peláez y el sucesor de Mohamed en el banquillo americanista al comenzar
negociaciones en plena liguilla por el título de la Liga Mx? ¿Es la directiva azulcrema
la única responsable de echar a la calle al técnico campeón?
Comencemos por la última pregunta. ¿Es Peláez, en calidad de
presidente deportivo del América, el único responsable de la marcha de Mohamed?
Hablando en términos oficiales sí: Peláez corrió al Turco. Pero decir que
Peláez corrió al Turco es pasar por alto el grave malestar de una gran parcela
del americanismo que le traía ganas desde comienzos de su era en el club.
Seamos sinceros, el mismo americanista de a pie que pedía a gritos la cabeza
guillotinada de Mohamed tras la eliminación ante Santos la temporada pasada, el
que quería verlo fletado de vuelta a Argentina tras el 1-0 en contra frente a
Pumas, el 4-0 del Estadio Azul y el 0-0 ante Chivas, es el mismo americanista
que coreó el domingo en el Azteca el Oé,
Oé, Oé, Oé, Turco, Turco. Peláez, con el apoyo de la gente, corrió al Turco.
¿Estuvieron mal Peláez y el sucesor de Mohamed en el
banquillo americanista al comenzar negociaciones en plena liguilla? Las
negociaciones entre técnicos desempleados y clubes urgidos a espaldas del
técnico en funciones son el pan nuestro de cada día en México y en el mundo.
Pep Guardiola negoció con los directivos del Bayern su llegada a Múnich
mientras Jupp Heynckes dirigía su última campaña en la que resultó ser la
Champions del Bayern. El hecho de negociar en lo obscurito, no obstante su
normalidad, está mal moralmente hablando: significa que la directiva perdió
confianza en su técnico y que éste es para ellos un cadáver en la banca.
Entonces ¿neta fue injusta la salida de Mohamed? Depende: si
calificamos la justicia y la injusticia en función de los resultados, la de
Mohamed es una salida injusta porque el América se deshace del técnico que les entregó
un campeonato. Malagradecidos, sí, pero ¿y si Mohamed no sale campeón? Entonces
es justa porque el América se deshace del técnico fracasado que además no ganó
un solo clásico. Como lo pedía el americanismo de a pie.
Pero si calificamos la justicia y la injusticia en función
de las formas y de los valores, entonces la salida de Mohamed (campeón de Liga
y perdedor de clásicos) es netamente injusta. Lo que tendríamos sería una
directiva y una afición resultadistas que contrataron a un técnico cuya
propuesta futbolística no será la más alegre ni la más ofensiva, pero que, al menos por
lo visto en Xolos, garantizaba competitividad en liguilla. El técnico, Mohamed,
al final del día le entregó resultados a directiva y afición resultadistas y
éstas se ensañan con él mostrándole la puerta de salida. Ahí sí que está la
injusticia.
¿Qué pasará con el Turco? ¿Y con el América? ¿Y con el sucesor del Turco?
¿Qué pasará con el Turco? ¿Y con el América? ¿Y con el sucesor del Turco?
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