Cuando Juan Fernando Quintero sacó ese zurdazo raso que sorprendió a Japón para el empate de la Selección Colombia, todo marchaba sobre ruedas y desde luego había que ir por más.
El razonamiento de Néstor Pékerman era lógico: empatar consistía en abastecer de balones a Radamel Falcao y así generar peligro mediante remates o faltas a favor. Y es sabido que el 'Tigre' ataca mejor cuando tiene un diez detrás; era el brasileño Diego Rivas en el Atlético de Madrid y era James en el Mónaco y es James en la selección.
Así, el sacrificado tras la roja a Carlos Sánchez debía ser el extremo por derecha Juan Guillermo Cuadrado (número 11 de izquierda a derecha en el diagrama de abajo). Sin Rodríguez de inicio, Pékerman arrancó con Quintero (número 20), quien empezó a asociarse con Falcao (9) luego de la salida de Cuadrado desde la posición del jugador de la Juventus.
Colombia resucitó. Al minuto 33 el enganche de River Plate habilitó al goleador del Mónaco para la primera peligrosa ante el guardameta nipón Kawashima. Cinco minutos después, otra habilitación de Quintero resultó en la controversial falta que significó la igualada momentánea.
No obstante, tarde o temprano la ausencia de Cuadrado cobraría factura: ¿Quién marcaba a Yuto Nagatomo (número 5 de derecha a izquierda)? El primer aviso de los del Imperio del Sol Naciente llegó al minuto 56, cuando Nagatomo y Takashi Inui exhibieron la soledad de Santiago Arias (4) y apenas cuatro minutos después el lateral Gotoku Sakai remató franco ante David Ospina por el otro costado.
Colombia se colapsaba y sucedió lo inevitable: el 2-1 de Yuya Osako.
El lugar que Cuadrado disfruta en el panorama internacional no solamente es producto de su técnica individual y de su velocidad con la pelota, también lo es de su disciplina táctica y de su velocidad sin balón. Recordemos la dupla hecha junto con Dani Alves por la banda diestra de la Juventus la temporada en que eliminaron con autoridad al Barcelona de la Champions.
Y es que, en circunstancias de inferioridad numérica, la teoría recomienda mantener dos líneas de cuatro, un hombre en punta, y atacar siempre por los costados. Pékerman apostó por dirigir los ataques por el centro y esto resultó ciertamente eficaz porque Falcao y Quintero resucitaron al equipo...
... pero, cuando la marea oriental comenzó a subir, tanto Johan Mojica como Arias quedaron con el agua hasta el cuello en zonas donde Japón tiene excelentes futbolistas (Nagatomo fue figura del Inter de Milán y Sakai llegó a la final de la Europa League con el Marsella).
Néstor José apostó por conseguir la victoria pese a las circunstancias adversas. Sin embargo, tener uno menos es demasiada desventaja frente a unos samuráis que supieron detectar dónde le duele a Colombia.
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