lunes, 30 de junio de 2014

Francia 2-0 Nigeria: El Dilema de Deschamps


   Entre las varias decisiones de un técnico antes de un partido, una de las más importantes es la de qué tipo de delantero escoger para saber cómo atacar o viceversa (saber cómo atacar para saber qué tipo de delantero escoger). ¿Un delantero con presencia de área para abrir básicamente por aire una defensa encerrada o un delantero técnico para penetrar básicamente por tierra una defensa adelantada? ¿Olivier Giroud o Karim Benzema?

Claramente Didier Deschamps fue sorprendido por la postura valiente de la Nigeria de Stephen Keshi. A diferencia de hondureños, suizos y ecuatorianos, los nigerianos cancelaron la salida de Francia con las rotaciones entre Victor Moses y Peter Odemwingie para cubrir a Yohan Cabaye, el pivote galo. Ahmed Musa, quizá el mejor jugador del mundial para contragolpear por su velocidad después de Messi y Di María, se quedó escorado en la derecha francesa de Mathieu Debuchy cuando lo mejor era colocarlo en esa avenida llamada Patrice Evra.

A esquemas cancelados y paridad de fuerzas, la diferencia en cuanto a peligrosidad entre nigerianos y franceses fue la calidad individual de Emmanuel Emenike y Olivier Giroud. Al entretiempo ya era claro que había sido un error escoger a Giroud porque él es un delantero estilo Emenike y Emenike se mueve mucho mejor. No por nada ambos jugadores fueron adquiridos a precios muy similares (10 millones de libras) por Arsenal y Spartak de Moscú respectivamente.

Acaso sea algo injusto presentar los diagramas de rendimiento de Emenike y Giroud porque el nigeriano duró todo el partido y el francés fue sustituido por Antoine Griezmann al 62. Pero es cierto que con la entrada de Griezmann el juego de Emenike prácticamente también terminó.

Con Emenike sencillamente ocurrieron más cosas que con Giroud:



Pero el cambio Griezmann-Giroud conllevó un dilema complejísimo para Didier Deschamps. No fue tan fácil como que sacar al delantero malo por el delantero bueno. Nigeria tuvo un par de grandes oportunidades para irse al frente e incluso debió haber recibido un penal a favor por grosero agarrón de Blaise Matuidi en tiro de esquina. Una tendencia generalizada de la llamada 'clase media' en este mundial (y en particular de los equipos de Concacaf) es echarse atrás tan pronto han logrado ventaja en el marcador. Si Griezmann entra y acto seguido Nigeria anota, entonces el delantero útil para abrir la defensa encerrada es el roble Giroud y no el fino Benzema. La de Deschamps fue entonces una apuesta arriesgadísima que afortunadamente para él fue favorable.

Partidos así por tanto nos llevan a concluir que a instancias de vida o muerte es mejor arrancar con los Benzema y traer de la banca a los Giroud. Iniciar con los van Persie y, una vez fea la cosa, terminar con los Huntelaar. Alinear a los Müller y recurrir a los Klose. No se trata pues de seleccionar entre mejores o peores delanteros, sino de posturas rivales y dilemas.

domingo, 29 de junio de 2014

Holanda 2-1 México: Don Louis van Gaal


   Sólo un técnico con agallas sustituye a su delantero estelar por un 'poste' para lograr abrir en cinco minutos a un adversario completamente encerrado atrás. Robin van Persie es en realidad un volante reconvertido a centrodelantero por Arsene Wenger y por Bert van Marwijk, y Klaas Jan Huntelaar, bien nombrado 'el cazador', es más bien un depredador del área, un cazagoles. Dos nueves de corte distinto allá donde los haya.

Cuando entró por Paul Verhaegh al minuto 56, Memphis Depay indicó a sus compañeros con las manos que había que cambiar de línea de tres a línea de cuatro. Depay, uno de los pocos jugadores del mundial sub17 del 2011 en México que logró llegar a Brasil con selección mayor, se colocó de inmediato a la izquierda de van Persie y Robben crucialmente se tiró a la derecha. Dirk Kuyt, como nunca antes se había visto, jugó de defensa lateral derecho para apoyar a la estrella del Bayern Múnich.

Pero van Gaal necesitaba 'fijar' a su nueve. Decirle a van Persie -quédate quieto en el área- es imposible. 'A veces mis compañeros del United ocupan los espacios en los que yo quiero jugar' dijo van Persie hace meses cuando criticó directamente las decisiones tácticas de David Moyes. Y esto es porque aunque van Persie sabe definir como Marco van Basten es él en realidad un futbolista más parecido a Dennis Bergkamp: justo el tipo de delantero que Louis van Gaal no necesitaba ante una defensa tan compacta como la de México.

Con van Persie jugando fuera del área, éste es cubierto por Maza y Moreno, Márquez sobra.

Lo que Holanda sí necesitaba era provocar el uno-a-uno por los costados para estirar a la defensa central mexicana; es decir, traer a Maza Rodríguez, Diego Reyes y Rafa Márquez a contacto directo con Robben y con Depay. El movimiento de éste último fue excelente porque las más de las veces intentó desbordar por fuera a Paul Aguilar (y atraer al Maza) para abastecer a Huntelaar. Robben, en su estilo clásico, en el estilo de su paso por el Chelsea y su estadía en Alemania, recibía de Kuyt por derecha para hacer la diagonal a su pierna zurda e intentar el disparo. En cinco minutos Robben desbordó a Márquez para plantarse frente a Ochoa e instantes después logró el penal de la victoria.

Con Huntelaar en el área ya no hay central que sobre y Robben y Kuyt están mano a mano con Reyes y Layún.

¿Qué debió hacer Miguel Herrera para reforzar, sobre todo, su lado izquierdo? Es peculiar que el estratega mexicano haya mencionado que sustituyó a Giovani Dos Santos por Javier Aquino para reforzar el flanco de Paul Aguilar cuando Robben estaba en el de Miguel Layún. Quizá pudo haber intentado jugar con un contención extra para ayudar a Salcido, quizá debió cambiar a línea de cuatro para evitar que un central cubriese a Robben (como Estados Unidos hizo con Giovani en la eliminatoria), o quizá debió haber intentado todo lo anterior.

Ya en frío es necesario recordar que Miguel Herrera estaba jugando al ajedrez contra una leyenda viviente de este negocio como Louis van Gaal; un técnico con jerarquía y pantalones para sentar a la estrella y meter al hombre útil. Por eso hay que llamarlo Don Louis.

sábado, 28 de junio de 2014

Colombia 2-0 Uruguay: James Rodríguez y Andy Murray


   Desde el momento en que Marco Antonio Rodríguez pitó el final del Uruguay-Italia quedó confirmado que los de Tabárez habían logrado la más pírrica de las victorias. Ese último partido del grupo D en el desierto de Natal fue una guerra: no hubo ganadores ni vencedores, únicamente perdedores y vencidos. No sólo el legado progresista de Cesare Prandelli se extinguirá si la Federación Italiana opta por Roberto Mancini y el regreso al catenaccio a la Azzurra, sino que el injusto castigo a Suárez se llevó consigo todas las posibilidades celestes de conectar eficazmente mediocampo y ataque.

En varios sentidos, esa lucha a muerte entre uruguayos e italianos es similar a la semifinal de Wimbledon del año pasado entre Juan Martín Del Potro y Nole Djokovic. En aquella ocasión, el argentino y el serbio se mataron a raquetazos en una batalla épica sólo para que Djokovic alcanzase la final en un estado físico tan lamentable que dejó el título servido en bandeja de plata para Andy Murray. Y hoy Andy Murray se llama James Rodríguez.

Uruguay, desde lo táctico, no podía estar mejor parado sobre el Maracaná al inicio del partido. Como se aprecia en la siguiente imagen hay tres defensas centrales charrúas (José María Jiménez, Diego Godín y Martín Cáceres) cubriendo a dos delanteros (Teófilo Gutiérrez y Jáckson Martínez). Dos marcan personalmente y uno sobra.

En esta jugada Cáceres (círculo) es el que sobra. Aunque ese puesto nominalmente le correspondió a Godín.




  
Podría pensarse que Teo y Jackson harían movimientos fuera del área para descolocar a la zaga uruguaya, pero no: estaban dispuestos por Pékerman como dos nueves clásicos, de área. De este modo y al minuto 19, con ceros aún en el electrónico, podía verse a James Rodríguez (el diez nominal) retrocediendo para recoger el balón directamente de Cristian Zapata y Mario Yépez, sin pasar antes por la pareja de contención, Abel Aguilar y Carlos Sánchez. Así podría argumentarse que el colombiano, más bien, es un mediocampo poco dinámico.




Y fue entonces que Uruguay se derrumbó: Álvaro Palito Pereira despejó una pelota hacia el centro, el lugar prohibido por los libros de texto y entrenadores de fuerzas básicas. James Rodríguez la bajó con el pecho y anotó así el gol más bello en veinte años de historia de los mundiales desde aquel soberbio riflazo de Maxi Rodríguez en Alemania 2006. Para el segundo gol de Rodríguez el Palito decidió dejar libre a Juan Guillermo Cuadrado, regalarle la banda y el área. Cuando Uruguay quiso ir al frente, no había quién pudiera conectar eficazmente medio campo y ataque.

Quienes seguimos la carrera de Andy Murray sabemos que el escocés tiene muchísimo mejor tenis que el que exhibió en la histórica final de Wimbledon del año pasado. Pero se entiende que no era necesario sacar ese tenis ante un rival hecho trizas tras su choque de semifinales. Hoy la Colombia de Pékerman pateó cuatro veces al marco y embuchacó dos goles ante un rival hecho trizas. Nada más. James Rodríguez como Andy Murray.

jueves, 26 de junio de 2014

USA 0-1 Germany: Both Klinsmann and Löw got plenty of work to do


   Needless to mention the weather, the USA-Germany clash was terribly subject to the Portugal-Ghana, in which the stronger side, the Portuguese, needed a massive amount of goals to prompt any sense of urgency between Americans and Germans. The contest was effectively finished by Thomas Müller's awesome curled goal.

This match, however, raises a few important questions to both Jürgen Klinsmann and Joachim Löw before the round of 16. In the case of the former it is no secret that Michael Bradley has so far been disappointing (although today he attempted a couple of dangerous over-the-top balls towards Jermaine Jones and Clint Dempsey in the first half). And Klinsmann’s natural wingers (Zusi, Bedoya, and Davies) have equally underperformed being the case that DeAndre Yedlin, a makeshift winger, has turned more incisive in his minutes on the pitch than any of those three put together.

In the case of the latter, Germany still struggles between adopting a Guardiolesque-Kloppean style of play or a pure counter-attacking one: Löw favors Philipp Lahm as the holding midfielder flanked by two box-to-box midfielders and, as happened against Ghana, Germany often loses control of the match since some members of the front trio are not sympathetic to high-line pressure and tracking back. This was an issue of concern against the USA, whose best player has been Fabian Johnson insofar as the tactical battle with Portugal was fought and decided in the side of the Mönchengladbach new signing.

Löw thus resorted to Lukas Podolski in substitution of Mario Götze in his left side. The Arsenal man tracked back Johnson to great defensive success: if Johnson had got the best out of the ‘Cristiano Ronaldo Avenue’ against the Portuguese, against the Mannschaft he only crossed dangerously once in the Jermaine Jones-Ravshan Irmatov funny clash.
 
This illustrates Podolski's tactical discipline:

The ball is on the other side of the pitch with Bradley, but Podolski anyway tracks back to clog Fabian Johnson’s channel.

Granted, Podolski’s contribution to Germany was what it helped to prevent rather than what it helped to create, but the Mannschaft never lost control of the midfield and soaked pressure with ease. And the creative phase of Löw’s side is precisely what really needs to be discussed: with four centre-backs they lack width and, moreover, Özil looks more comfortable with a classic target man like Klose ahead of him because he can make the inside-outside runs when neither Müller nor Götze/Podolski are already covering the channels.

On the American side one is left wondering whether yes or not it is time to Mix Diskerud to get some playing time in view of Bradley’s discrete tournament. Equally worth discussing is the inclusion of Yedlin in the starting line-up ahead of any of Bedoya, Davis and Zusi. The positive conclusion for Klinsmann, though, is that the hexagonal defensive duo of Matt Besler and Omar González looks solid as ever.

miércoles, 25 de junio de 2014

Ecuador 0-0 Francia: Táctica y nombres del caballo negro de Brasil


Concluida la fase de grupos es innegable que la Francia de Didier Deschamps, calificada a Brasil previo un cardiaco repechaje contra Ucrania, es el caballo negro del Mundial. Lo es básicamente porque de todas las escuadras europeas, es la que mejor sabe a qué jugar y con qué nombres hacerlo.

El choque con algunos suplentes ante Ecuador sirvió para observar que el juego francés tiene dos ejes en su columna vertebral: un solo centro-delantero flanqueado por dos extremos, y un solo contención (o, como se dice en España, pivote) flanqueado por dos mediocampistas interiores. Los nombres de los dueños de estos dos ejes son Karim Benzema y Yohan Cabaye.

La función del pivote en esta Francia se divide entre la salida del balón jugado por tierra y la protección a Mamadou Sakho y Raphäel Varane. Aunque en el Maracaná Morgan Schneiderlin lo hizo bastante bien en el puesto de Cabaye, éste último es posiblemente el mejor futbolista del Mundial en esa posición que precisamente describí en el post pasado. El del PSG tiene distribución de balón y además cuenta con la disciplina táctica para cubrir las espaldas de mediocampistas algo más eléctricos y anárquicos como Paul Pogba y Blaise Matuidi. No sorprende pues, que Deschamps haya recurrido a él para estructurar su medio campo y rescatar a Francia en Saint Dennis tras lo que parecía la eliminación en Kiev, Ucrania.

Tampoco sorprende que a mitad de la primera parte del choque de hoy Reinaldo Rueda haya modificado su 4-4-2 (que, como se aprecia en el diagrama de arriba, otorgaba océanos de espacio libre entre líneas a Schneiderlin) para recorrer a Luis Antonio Valencia hacia el centro del campo y presionar la salida francesa. Valencia desaparece fuera de la banda y, tal vez producto de su incomodidad táctica, al poco tiempo salió expulsado justamente. No obstante la modificación de Rueda estaba justificada:

Francia juega con un pivote y un falso nueve. Giroud entra mejor como recambio.

La presión ecuatoriana sobre el pivote de Deschamps sencillamente no funcionó. Schneiderlin acabó con una tasa altísima de pases completos (93%), en parte por su calidad técnica, pero en parte aún más grande por el movimiento de sus compañeros y de Benzema en particular. El atacante del Real Madrid juega todavía mejor con su selección y la cantidad de asistencias y pases clave que logra por partido raya en el escándalo.




Los lugares desde los que lanza sus pases permiten observar que Benzema no es un nueve clásico: descoloca referencias de marca, abre espacios para la llegada de los extremos y de los mediocampistas interiores, y también asiste. Es el único falso nueve en Brasil 2014.

La táctica y nombres del caballo negro en Brasil están finalmente revelados. La primera se refiere al uso de un pivote en el medio y un falso nueve adelante. Los segundos son Yohan Cabaye y Karim Benzema.

martes, 24 de junio de 2014

La posición más importante de Brasil 2014 y la advertencia alemana

Transcurridos 40 de los 64 partidos del mundial está claro que la posición del campo que separa vencedores de vencidos es aquella del medio de contención. No cualquier tipo de medio de contención, sino el medio de contención que principalmente protege a los centrales, destruye, cierra líneas de pases y a veces también se da tiempo para crear.

A principios del Mundial parecía que la causa principal de ver más de tres goles en promedio por partido era quizá la buena suerte o la buena voluntad de los dt's. Pero tras pensarlo mucho, me parece que la causa del espectáculo es la incapacidad de varias escuadras para formar medios campos sólidos y la virtud de otras tantas que sí han hallado la fórmula correcta.

Piensen sino, por ejemplo, en el encuentro con más goles en Brasil, el Francia 5-2 Suiza: los helvéticos, expuestos a una actuación muy pobre de uno de sus dos contenciones, Valon Behrami (quien es un volante reconvertido a contención), se marchan al descanso perdiendo por tres goles ante un rival con una media pivoteada por Yohan Cabaye, Blaise Matuidi y Moussa Sissoko. Al segundo tiempo Ottmar Hitzfeld sustituye a Behrami por su compañero en el Nápoles, Blerim Dzemaili (quien es contención puro), y Suiza recibe otros dos goles pero descuenta con dos. 3-0 al primer tiempo y 2-2 al segundo gracias a un ajuste en la contención.

Asimismo podría decirse que el éxito de la Concacaf estriba en dicha zona del campo: Costa Rica, Estados Unidos y México básicamente encuentran su capacidad de manejo de partido en las figuras de Yeltsin Tejeda (la revelación del torneo en mi opinión), Kyle Beckerman y Juan José Vázquez. Si Honduras parece no estar a la altura, es porque su mejor contención y capitán, Wilson Palacios, recibió una tarjeta roja cuando los catrachos aún empataban a ceros con Francia.

El mismo argumento a la inversa explica en parte la eliminación de España, Inglaterra, Croacia e Italia. Sergi Busquets y Xabi Alonso jamás llegaron al mundial, Rakitic y Modric no son destructores puros, e Inglaterra e Italia son casos dignos de mención. Las derrotas de ambas ante Uruguay consiste en la inteligencia táctica y la capacidad destructora de Egidio Arévalo sobre sus adversarios ingleses e italianos. Jordan Henderson y Steven Gerrard fallaron en los dos goles de Luis Suárez, y la lesión de Daniele De Rossi dejó a Prandelli en la necesidad de usar a Claudio Marchisio más retrasado. Si era roja la suya o no eso tácticamente no importa. Lo que importa es que Marchisio, un mediocampista sin oficio destructivo, golpea a Arévalo Ríos, un destructor que está donde debe estar.



Por todo esto me parece que Alemania, de seguir con Lahm en la contención y Schweinsteiger en la banca, será la próxima europea en marcharse pronto. El Lahm contención del Bayern funciona bien porque a Guardiola le gusta presionar muy arriba. El Lahm contención de la Mannschaft duda porque carece del oficio de Arévalo en el esquema contragolpeador de Löw. Así ocurrió en el frenético duelo ante Ghana que la tribuna disfrutó, pero que Löw seguramente padeció. Hoy en la mañana hablé al respecto con un amigo alemán y coincidió: "Yo alinearía una contención Schweni-Khedira con Schürrle y Götze en los extremos, Kroos de enganche y Müller al frente. Con Lahm y Boateng en las laterales y Hummels y Mertesacker en la central uno tiene seguridad atrás y potencial ofensivo."

Ojalá, por Alemania, que así sea. De lo contrario América será para los americanos.

lunes, 23 de junio de 2014

Croacia 1-3 México: Niko Kovac como Diego Maradona


 La contundente victoria de la Selección Mexicana no admite discusiones ni regateos. Pero como para hablar de las virtudes de la escuadra de Miguel Herrera después de este marcador favorable está toda la prensa mexicana, prefiero usar estas líneas para explicar el porqué creo que Croacia se cayó a pedazos dramáticamente.

El México 3-1 Croacia de Brasil 2014 se parece bastante al Alemania 4-0 Argentina de cuartos de final de Sudáfrica 2010. Los patrones son idénticos: un equipo con cierto grado de talento individual (Argentina/Croacia) contra uno con cierto grado de orden táctico (Alemania/México). El que tiene talento individual busca la victoria a través de su talento individual y el que tiene orden táctico la busca a través de su orden táctico. Hasta cierto momento del partido, ambas oncenas están en paridad de fuerzas, pero repentinamente una anotación a balón parado de la escuadra ordenada destroza la organización de la escuadra talentosa e inevitablemente se produce una goliza.

¿Era Croacia la escuadra talentosa y México la ordenada? Hasta el gol de Rafael Márquez tras tiro de esquina en el minuto 72 las estadísticas de FIFA arrojaban algo así como un 63% de posesión croata del esférico contra un 37% de posesión mexicana. Hacia el final del encuentro ésta se niveló, pero aún así los de Kovac realizaron más pases y más pases completos que los de Herrera. De este modo se identifica que la escuadra talentosa quiere el balón y puede tenerlo porque tiene más talento que la escuadra ordenada, la cual finalmente prescinde del balón para crear espacios y/o contragolpear y/o aprovecharse de la táctica fija.



En Sudáfrica 2010, Diego Maradona presumía haber logrado acomodar a Messi, Tévez, Higuaín y Di María (El Apache y el Pipa por delante de la Pulga y el Fideo). El acomodo, no obstante, venía a costa de hacer que Javier Mascherano como contención cubriese por sí mismo océanos de espacio en la media cancha. El experimento albiceleste parecía funcionar hasta que en cuartos de final un testarazo de Thomas Müller venció a Sergio Romero tras un libre directo cobrado por Schweinsteiger. Cayó el 1-0 alemán y de ahí al colapso de una talentosa Argentina que perdía paulatinamente su poca organización con el correr de los minutos. El talento a costa del equilibrio.

Analizando las buenas actuaciones de Croacia bajo el mando de Slaven Bilic en los últimos seis años, uno sabía que aquél había logrado equilibrar el talento de los suyos con mediocampistas destructores y/o disciplinados tácticamente como Ognjen Vukojevic y Niko Kovac. Sin embargo el Niko Kovac seleccionador aparentemente no comparte la idea de Bilic y en este mundial experimentó con el talento puro de Modric y Rakitic y prescindió absolutamente del equilibrio.

El segundo gol de México, que cayó con 15 minutos reglamentarios por correr, demostró que Croacia ya se había colapsado. Si no lo metía Guardado lo metía Layún. Casi que por inercia.

Para su segundo gol, México contragolpeó con seis jugadores mientras que Croacia defendió con cinco. Obsérvese a Rakitic.
Posteriormente, el gol de Javier Hernández y el descuento de Perisic tuvieron en común la omisión y la acción de Rakitic. Si en el gol del Chicharito Rakitic pierde su marca flagrantemente, en el de Perisic el propio Rakitic se saca una asistencia de tacón dentro del área digna de Zinedine Zidane. ¿Qué debe pasar por la cabeza de Kovac?

En la conferencia de prensa previa al partido Luka Modric declaró que los croatas son más talentosos individualmente. Olvidó declarar que también son más desorganizados y ciertamente más ingenuos.